¿Por qué en fundamental un procurador en los procesos judiciales?

Las razones de la existencia de los procuradores en los procesos, es que mediante estos profesionales se cumplimentarán muchos de los trámites burocráticos que se dan en dichos procesos judiciales.
Se trata de profesionales dedicados en gran parte a la realización y redacción de documentos, de recibir notificaciones y contestarlas, de personarse en las diligencias y en cualquier acto que afecte al proceso.
Será representante de su cliente, y asimismo mediará entre este y la Justicia.

También se encargará de firmar emplazamientos y citaciones, y por supuesto deberá encargarse de que no se demoren las tramitaciones.

También una de sus funciones es la de comunicar al abogado cada situación que afecta al proceso, así como de hacerle llegar la documentación correspondiente para su estudio.

Asimismo habrá de ser el procurador quien se encargue de la realización de los correspondientes pagos derivados de los costes dados en el proceso.

Sin duda, la labor de un procurador va mucho más allá que echar cartas al correo o llamar por teléfono de vez en cuando. Ha de ser un profesional preparado que conozca las leyes en todos los puntos que afectan al proceso. Debe estar perfectamente actualizado respecto a las modificaciones de las normas y procurar, en lo posible, adelantarse a los hechos. De la rapidez y falta de trabas en los trámites, surgirán mayores posibilidades para el buen fin del proceso judicial.
os procuradores han de poseer características que no se obtienen con un título, pero como es obvio, también deben ostenta la correspondiente acreditación en cuanto a su profesión. La licenciatura en Derecho deberá ser una de las titulaciones imprescindibles, así como la inscripción en el Colegio de Procuradores.
Además de todo ello, han de ser especialistas en Derecho Procesal. Un buen procurador, además, comunicará a su cliente toda faceta del proceso de la forma más clara posible.