Cuando nos enfrentamos a un proceso judicial, sea este de la naturaleza que sea, nuestro deseo es que este transcurra lo más rápidamente posible, evitando que este se retrase innecesariamente.
Para que esto sea así, todas las fases del procedimiento deben llevarse a cabo con la mayor agilidad posible.
El trabajo de nuestro procurador de Órgiva es encargarse de que efectivamente este proceso se lleve a cabo con todas las garantías y sin dilaciones necesarias.
Entre otras funciones, nuestro procurador de Órgiva se encargará de:
En coordinación con los abogados que lleven el caso del cliente, llevar a cabo todas las gestiones y trámites necesarios en casa momento del procedimiento, desde el comienzo de este, durante el mismo y tras la finalización. Por tanto, se encarga, en representación del cliente, de presentar toda la documentación que se requiera y hacerse cargo de los trámites que sean precisen.
Esta labor de representación supone un ahorro considerable de tiempo y molestias para el cliente, ya que además, un procurador sabe exactamente cómo hacer cada una de las gestiones, reduciendo asimismo el tiempo de duración de todas las fases.
Pero, su labor no solo queda ahí. En un procedimiento judicial los plazos también son muy importantes. El procurador es el encargado de hacer un seguimiento de todos los plazos, y está pendiente para que no se pase ninguno así como de hacer las gestiones cuando se requieran.
Todos los procedimientos judiciales deben llevarse a cabo conforme a unas normas establecidas en la Ley de Enjuiciamientos. En ese sentido, el procurador ha de permanecer vigilante durante toda la duración del mismo para encargarse de que no se produzcan irregularidades o dilataciones innecesarias en cada fase.
Como verá, la figura de un procurador es muy importante para el correcto desarrollo de un procedimiento judicial. Nuestro procurador de Órgiva pone a su servicio toda su experiencia y saber hacer para que así sea. No dude en contactarnos para más información.